lunes, 12 de septiembre de 2016

"Enseñanza de lenguas"

En la enseñanza de lenguas se distinguen entre métodos generales y específicos,
tradicionales y contemporáneos; más sin hacer válidas estas distinciones -entre otras
razones por vagas e imprecisas-, la literatura ha documentado un sin número de métodos
que ha clasificado de acuerdo a: categorías lógicas (síntesis, análisis, inducción,
deducción); el aspecto de la lengua en el que centra su atención (gramatical-léxico,
fonético, etc.); las habilidades que se entrenan (traducción, oral, escrito, de lectura);
la teoría base lingüística o psicológica del aprendizaje en la que se apoya (consciente,
sugestopédico, estructural, etc.) y también se les llama de acuerdo a su inventor o
figura más prominente (el método de Comenius, Gouin, Berlitz, Palmer, Lozano,
Jorrín, etc.). Claro, que también sería necesario distinguir entre los métodos diseñados
para enseñar la lengua materna (método auditivo, alfabético o fónico, lingüístico, de
la oración, de la palabra, de la vista, etc.) y aquellos diseñados o utilizados
particularmente para enseñar lenguas extranjeras o segundas lenguas (método de
lectura, TPR o respuesta física total, audiovisual, etc.) que en ocasiones se confunden.
Dada esta situación, consideramos más práctico analizar tan solo aquellos que han
tenido una larga historia de influencias en la enseñanza de lenguas extranjeras y que
aún mantienen vivas sus raíces en los métodos contemporáneos.





ALGUNOS MÉTODOS 


1. El método Gramática-Traducción (G-T)

Este es el más viejo y ortodoxo de los métodos de enseñanza de lenguas que reinó
durante el siglo XVIII y parte del XIX, y debe su origen a las escuelas de latín donde
fue ampliamente usado para enseñar las lenguas "clásicas" (Latín y Griego) aunque
más tarde se utilizó también para enseñar algunas lenguas modernas (Francés, Alemán
e Inglés). En él se le presta atención a la asimilación de reglas gramaticales, para ello
se auxiliaba de la presentación de una regla, el estudio de una lista de vocabulario y la
ejecución de ejercicios de traducción.



2. El método Directo

El método directo (muy popular al final del siglo XIX y principios del XX) surge como
una reacción al G-T y deviene hijo menor de los métodos prácticos; dentro de los que
se destacan: el método natural; el psicológico; el fonético; y el de lectura. Es innegable
que el acelerado crecimiento industrial, la intemacionalización del comercio y la
expansión colonial constituyeron pre-requisitos de su surgimiento. Se le llama método
directo porque trata de establecer una conexión directa entre la palabra extranjera y la
realidad a la que esta denomina; en otras palabras, asociar las formas del habla con las
acciones, objetos, gestos y situaciones, sin la ayuda de la lengua materna (LM). Aquí
el profesor repite una palabra apuntando al objeto que esta denota y lo hace tantas
veces como sea necesario hasta que el estudiante la pueda reproducir.



3. El método Audio-lingual

Este método, que también se le conoce como aural-oral y mim-mem, data de la
segunda guerra mundial. La expansión del imperialismo, necesidades políticas y
estratégicas, así como los éxitos en la investigación aceleran el desarrollo de esta
metodología (heredera incuestionable del método directo).
En él se le da prioridad a la lengua hablada (expresión oral y audición)
considerándola como un sistema de sonidos usado para la comunicación social. Se
busca la corrección lingüística y se trata de que el individuo aprenda el nuevo
vocabulario por asociación de la palabra hablada y la imagen visual, fundamentalmente
mediante la repetición. Hace mucho énfasis en ejercicios mecánicos y de imitación de
patrones nativos para lo cual se usan medios tecnológicos avanzados (audiogramófonos,
grabadoras) y una guía de estudio bien detallada que modele todos las
posibles situaciones donde el individuo deba usar la lengua para que le sirva de
ejemplo; toda esto a fin de lograr un modelo lo más preciso posible.


4. La sugestopedia de Lozanov

Este método data de los 60's y guarda estrecha
relación con el surgimiento de los métodos intensivos y "sin esfuerzo" del aprendizaje
de lenguas, partiendo de la idea de explotar las grandes reservas de capacidades del
ser humano (Morales y Pérez, 1989). Para este método y sus variantes es importante
la tesis de que el individuo reacciona consciente y para conscientemente ante cualquier
estimulación y que la pedagogía no ha sabido explotar este fenómeno. Lozanov (citado
en Morales y Pérez, 1989) define la sugestopedia como un sistema de instrucción que
intenta llegar a la libertad interna y la auto-disciplina basado en la psicoterapia
comunicativa y otras disciplinas psicoterapéuticas.


5. El método de respuesta física total (TPR)

Este método, desarrollado por James Asher, favorece la teoría de Krashen de la entrada de información comprensible que precisa entre otros principios la necesidad de un adelantamiento en comprensión auditiva como pre requisito para aprender a hablar. En él, el profesor le da las
instrucciones a los estudiantes, estos no hablan pero realizan lo que se les haya dicho
(es decir, bailan, se mueven, saltan, etc.). Cuando los estudiantes estén listos
comenzarán a dar órdenes también a otros estudiantes. Aquí se aprende a través de
acciones y respuestas físicas en lugar de ejercicios mecánicos. Este método permite
fases de preparación para la expresión oral donde los estudiantes no hablan hasta que
no se sientan confiados y deseen hacerlo.


6. El enfoque comunicativo.

Los años 70s han dado a la luz una propuesta de método de enseñanza de lenguas más
novedosa. En realidad no es un método sino un enfoque que entiende el aprendizaje
de lenguas como un proceso donde lo más sustancial no son las formas lingüísticas,
sino las intenciones comunicativas (el aspecto funcional) y su propiedad. Esta
metodología utiliza muchos de los procedimientos e incluso algunas de las ideas
básicas de los métodos que la antecedieron (léase, la sugestopedia, la traducción, la
respuesta física total, etc.) como procedimientos suyos, en este sentido es muy abierta,
y se orienta al logro de la competencia comunicativa. El enfoque comunicativo, en
opinión de Richards (1997), ha sido desarrollado por los lingüistas aplicados británicos
como una reacción a los enfoques basados en la gramática.
Este enfoque no escapa de las largas garras del conductismo, asimila sus aciertos
al mismo tiempo que hereda alguno de sus desaciertos, y manifiesta en la práctica una
alta dosis de cognitivismo y de humanismo. Vale la pena destacar que en este enfoque
se sintetiza lo mejor del cognitivismo, que por cierto, al menos en la enseñanza de
lenguas no se conoce ninguna metodología destacada que se halla basado estrictamente
en las teorías cognitivas o los trabajos de Chomsky asociados a estas. Atención aparte
merece la propuesta del psicólogo soviético B.V. Beliayev con su método práctico
consciente que buscaba el automatismo mediante la práctica exigiendo la comprensión
como componente básico del trabajo con las habilidades. Dicho método, aunque
intranscendental, concibió el empleo de procedimientos activos y ejercicios
significativos que obligaran a los alumnos a participar activamente en el proceso de
comunicación.


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